La maternidad es intensa, es un trabajo en el que se pone el cuerpo…
Se pone el cuerpo desde el embarazo y qué decir del potente posparto; se pone el cuerpo al arropar el frío, al arrullar el sueño, al consolar un llanto; se pone el cuerpo en las intensas y largas jornadas que la crianza amerita, a deshoras de la noche cuando los demás duermen, en días festivos cuando otros descansan, hasta en vacaciones…
La maternidad es intensa, es un trabajo en el que se invierte energía…
Se invierte energía al mantener la calma en una desregulación emocional (berrinche); al respirar y elegir las batallas, porque siempre es importante ponderar las acciones; se invierte energía para identificar las necesidades y resolverlas oportunamente pero también para contener cuando no fue posible; se invierte energía en voltear al propio mundo interno, al enfrentarnos con nuestra propia sombra, al trabajar en sanar eso que duele o que no nos gusta voltear a ver pero que inevitablemente se refleja cuál destello cuando somos madres (también padres)…
La maternidad es intensa, es un trabajo que demanda tiempo…
Demanda tiempo para estar presente, tiempo de estar disponibles física pero también emocionalmente, tiempo de atención, tiempo de juego, tiempo de escucha y también tiempo para saber elegir los silencios; tiempo para observar todo ese lenguaje donde no se usan palabras pero que es tan elocuente, tiempo de conexión…
La maternidad es intensa porque hay un vínculo que se está construyendo en relación, en la cotidianeidad del paso de la vida; es intensa porque estamos aprendiendo y desaprendiendo, porque se nos presentan varios desafíos sin importar el estado en el que nos encontremos; es intensa porque todo cuenta para ahora y para después; es intensa porque a veces es solitaria, no debería pero a veces lo es…
La maternidad es intensa porque se trata de cuidar, acompañar, estar, a veces guiar pero dejar ser; dejar ser a esa otra persona lo que viene a ser, lo que ya es desde su inicio; y descubrirlo junto con ella sin intervenir, sin obstaculizar no siempre es fácil…
La maternidad ya es intensa, ahora que sea deseada o no sea…
